Seguidores

martes, 9 de marzo de 2021

Qué miedo enamorarse de alguien que ya tuvo su mayor amor,
que ya conoció al amor de su vida.
Y tú
sólo eres una persona más con la que intenta sentir lo mismo que sentía con esa persona.
Y tú ahí
dando todo sin recibir nada.

lunes, 28 de septiembre de 2020

Tú presumes que escribo sobre ti cada noche,
que lo sabes porque te lo han contado,
pero que ya no lees nada de lo que escribo.

Yo presumo delante de mis amigos,
les digo que esta vez
ha sido fácil olvidarte,
que ya hay otro por ahí ocupando tu vacío.

Tanto tú como yo somos unos mentirosos,
la verdad es que yo sigo escribiendo sólo para ti
y tú sigues sangrando casi a diario con lo que escribo.

Pero sí,
los dos nos esforzamos por cambiar las cosas-

Creo que es un buen comienzo.

Carlos Kaballero

domingo, 9 de agosto de 2020

Y me enamoré, pero no de ti.
Me enamoré de lo que creí que podíamos haber sido aquella noche.
De imaginar lo que podrías hacerme sentir por las mañanas.
De perdernos bajo las sábanas de mi refugio.

De los susurros al acabar
de recorrer mi espalda, despacio,
con paradas estratégicas para hacerme perder los nervios.
Y al llegar
temblar.

Y es que contigo no quiero perder la capacidad de temblar.
No quiero acostumbrarme a tu ruta por mis lunares como si fueras a hacerlo siembre.
O alguna vez.

Y me enamoré, pero no de ti.
Me enamoré de mis ganas de temblar.
De los mimos, las risas, los secretos...
De abrazarte por detrás hasta que te duermas, mientras le devuelvo todos los besos a tu cuello.

De la paz de después.

Me enamoré de no poder dormir sin tocarnos.
De despertarnos en mitad de la noche para volver a la casilla de salida.
De no contarte mis días malos porque no quiero perder el tiempo.
De prepararme para una primera cita en cada cena. En cada cerveza.

De subir, de bajar, de encontrarnos.
De no hablar en el sofá y no necesitarlo.
De los desayunos a las dos de la tarde.
Del "Ven más cerca".
De las siestas que siguen al aperitivo.

De la paz de después.

Y me enamoré, de ti.
De tus ganas de cambiar el mundo.
De mis ganas de escribir desde entonces, aunque no sepa de estructuras
ni de donde van las comas
ni el punto
ni el final.
De tu poesía a todas horas.
De no poder leerte porque prefiero descubrirte poco a poco.

De como me miraste.
De las ganas de más.

Y de toda esa mierda.

Pero recordé, que los besos no vienen por mucho que los pidas.
O los quieras.
O los necesites.

Que mis ganas no sirven para los dos, que hacen falta las tuyas.
Y esas no llegan.
Ni en coche, ni en tren, ni en ciento cuarenta caracteres.

Que te sabes el camino,
y no has vuelto.

martes, 12 de mayo de 2020

El mundo siempre acaba fallándote y follándote,
y lo más jodido de todo esto es que, aunque quieras,
tú no eliges el orden ni el momento para empezar a desnudarte.



sábado, 28 de marzo de 2020

Ojalá tu próximo intento en el amor si funcione
y no tengas que verle la cara al fracaso,
ya es suficiente que siempre que te empeñes en querer bonito
termines con las manos vacías y el corazón roto.

+Ojalá que no haya más intentos.

domingo, 22 de marzo de 2020

Hoy desperté pensando en ti,
pero es uno de esos días en los cuales el frío me toma por sorpresa,
ese frío de mal presentimiento
de saber que no soy prioridad,
que quizás nunca lo he sido,
y que a lo mejor por más que intentes darte otra oportunidad conmigo
jamás seré suficiente para alguien que no sabe lo que quiere.

martes, 17 de marzo de 2020

Vas al principio de la conversación, a la primera vez que hablasteis
y ves todas las risas entre medias, todas las coincidencias
ves tantas cosas especiales, ves que os habéis dedicado tiempo cuando ni siquiera lo teníais
ves cómo habéis hablado hasta las tantas
cómo os habéis deseado suerte
cómo había un pequeño apoyo, por muy pequeño que sea
ves como empezaba a crecer el cariño
para que al final
todo termine en nada
en un desierto
en una habitación vacía
en un corazón 
completamente roto.