Seguidores

martes, 19 de marzo de 2013

Una rosa, si tuviera otro nombre, seguiría teniendo el mismo olor.

¿Acaso alguien es lo que parece?
Todos nos ponemos máscaras ante a gente, porque pensamos que si vieran a la verdadera persona que hay en el interior, no les gustaría.
Nadie nace perverso, aprendemos a serlo por la maldad que existe en el mundo.

Es mejor no depender de nadie. Así no pueden hacerte daño.


No hay comentarios: