No se cual es la diferencia entre rendirme y no luchar.
No entiendo que una persona pudiese ser Dios y el diablo al mismo tiempo.
Que una misma persona pudiese destruirte y salvarte a la vez.
Si todo lo que yo era, tanto lo bueno como lo malo, estaba en una madeja de hilos que él mismo había entrelazado, ¿cómo podía saber si debía quererlo u odiarlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario