Seguidores

domingo, 22 de diciembre de 2013

Pagué mis deudas con canciones y mis errores con despedidas.


No digas nada, tienes que saber que lo único que me une a la vida es un hilo muy fino que recibe tu nombre.
Deja que la noche se cierna sobre nosotros en este camposanto donde nuestra compañía son los seres que descansan en sus lechos bajo tierra.
Solo cierra los ojos conmigo y deja que tu alma recorro los numerosos que vivimos juntos, porque aquí acaba mi viaje.
Pronto, al amanecer, tú te irás llevándote mi aliento;
en cuanto desaparezcas de mi vida, yo también desapareceré del mundo.
Pero espero que me conserves en tu ingeniosa mente,
donde siempre he sido bella a tus ojos,
el único sitio en el que me sentí segura.
No te preocupes por mí, pues yo seré más feliz allí, donde hay más seres como yo que buscan la felicidad eterna.
Antes de que te vayas quiero pedirte mi última voluntad:
Bésame hasta que los pájaros despierten junto a mi último amanecer.

No hay comentarios: