Seguidores

sábado, 30 de agosto de 2014

Mentir te sale bien, pero hacer que te creo me sale mejor.

Cerré los ojos. Él me besó durante bastante rato y me apretó tan fuerte contra su pecho que tuve que soltarme sin querer soltarme, solo por necesidad, para respirar, como si no hubiese más remedio que ser libre aunque no quisiera.

No hay comentarios: