Seguidores

viernes, 1 de julio de 2011

Renunciar puede ser para cualquiera en cualquier momento, lo peor.

Mira, hay cosas que se pierden y ya esta. Personas, objetos, causas.
 A veces, lo único importante consiste en saber cuándo rendirse y darlas definitivamente por perdidas.
Pero yo, cuando pierdo algo, es que soy así.
 Incluso hasta la propia palabra..."perdido". Al oírla, ¿no te entran ganas de... encontrar? Cuando pierdo algo, me veo en la obligación de buscarlo. 
Es como si existiese un hilo que me une a todo lo que me importa. Y, de vez en cuando, ese hilo tira de mi. 
No soy capaz de explicarlo mejor. Y , al menos por el momento, no quiero darme por vencida.



No hay comentarios: