He sido un trotamundos.
He caminado solo.
He recorrido centenares de caminos.
Pero nunca encontré un hogar.
A pesar de todo soy feliz.
La razón es, verás, que, de vez en cuando, a lo largo del camino, el amor me ha tratado bien.
Había una chica en Denver.
Antes de la tormenta de verano.
Oh, sus ojos eran tan tiernos.
Sus brazos tan cálidos.
Y era capaz de sonreír más allá de los truenos,
Podía besar más allá de la lluvia.
Aunque ya se ha ido no me oréis lamentarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario