El amor es un infierno
donde te quedarías a pasar la eternidad.
Cada vez que cerraba los ojos lo veía a él.
Con sólo pronunciar aquel nombre, aunque fuera para sus adentros, temblaba por entero, como si estuviera en el Ártico con el corazón incendiado.
Concédeme tan solo una mirada seré tuya eternamente.
"El mundo es para los valientes"
¿Quién dijo que una chica no podía declararse?
No hay comentarios:
Publicar un comentario